Columna de opinión
Por: Karen Bernal y Diego Casallas-Pabón (ABF Colombia)
Después de una gran expectativa en redes, Hoy se lanza el PROYECTO MULTIPLICADORES, una invitación a la sinergia comunitaria como respuesta a la deforestación en Colombia.
Actualmente el planeta se está enfrentando a un gran número de cambios, las tendencias climáticas de los últimos meses, muestran que esta cadena de catástrofes ambientales que hemos evidenciado, probablemente se intensificarán en un futuro cada vez más cercano. Después de que el planeta supere la crisis generada por la pandemia del Covid-19, nuestra siguiente preocupación se debe direccionar a la mitigación del cambio climático.
Esta situación puede ser desesperanzadora, dadas las predicciones científicas muy poco alentadoras para la situación en el planeta si se genera un cambio en este instante. En ocasiones las tendencias del actual modelo de desarrollo, no consideran el carácter finito de los recursos vitales para nuestra supervivencia, basándose únicamente en premisas de crecimiento económico. Con esto no se espera insinuar que el desarrollo económico y la conservación de la biodiversidad sean ámbitos mutuamente excluyentes, más bien evidenciar que se requiere un equilibrio que garantice las condiciones ambientales en el planeta para las nuevas generaciones.
El planeta está enfrentando la sexta extinción masiva de especies, es decir, estamos atravesando por el mismo evento que los dinosaurios hace 65 millones de años, pero esta vez, no es por una catástrofe natural, sino por los malos hábitos de consumo y extracción de recursos que la humanidad ha generado en las últimas décadas.
Uno de los peores problemas ambientales y los que causa mayor pérdida de especies es la desaparición de hábitats, casi siempre generada por la deforestación. A nivel global cada año se deforestan 7.8 millones de hectáreas de bosque. Según el DNP, en Colombia se deforestan 300.000 hectáreas de bosque nativo al año y la cifra sigue aumentando. Las actividades de deforestación a nivel nacional se ejecutan principalmente en el piedemonte amazónico y en la región andina. El bosque andino es uno de los pilares más importantes de biodiversidad en Colombia debido a que presenta gradientes altitudinales, de temperatura, edáficos y orográficos que permiten diferentes composiciones y estructura vegetal y por consiguiente permite que muchas especies de fauna habiten en estos ecosistemas. El bosque andino es el más golpeado por la deforestación, gracias a que aproximadamente el 70% de la población colombiana habita en la región andina, el 80% de los bosques andinos nativos han sido destruidos, afectando la calidad de aire y secando fuentes hídricas y generando con ello la extinción local de la fauna.
"Con este proyecto queremos crear una red de personas que siembren un árbol, lo cuiden, lo monitoreen y cuenten su historia para incentivar a otras personas a participar".
¿…Y entonces que hacemos?
Con lo anterior surgen muchas preguntas, ¿Cómo actuar de manera eficiente?, ¿Qué puedo hacer yo en pequeña escala?, ¿Cómo podemos hacer sinergia?... Las respuestas pueden ser diversas, pero en general, deben ser esperanzadoras, ya que los movimientos alrededor de la mitigación del cambio climático están tomando cada día más fuerza. Entonces no solo es apostarle a que “Una golondrina si hace llover”, sino que cada acción cuenta, para generar cambios que nos ayuden a coexistir con nuestros ecosistemas. Empecemos por la motivación individual para poder motivarnos colectivamente. Esta esperanza en el cambio que cada uno puede generar, a través de su familia, sus amigos y de la red de gente consciente.
¿Cuál es nuestra propuesta?, Desde ABF se ha venido gestando un proyecto que hoy lanzamos para iniciar en este proceso de recuperación y conservación de nuestra flora y fauna: El PROYECTO MULTIPLICADORES, con este proyecto queremos crear una red de personas que siembren un árbol, lo cuiden, lo monitoreen y cuenten su historia para incentivar a otras personas a participar. Nosotros nos encargaremos de contar su historia, en nuestra página web a través de un mapa interactivo en el cual aparecerá nombre, fecha y una selfie de cada persona con su árbol nativo en las coordenadas exactas de siembra. La idea es que ustedes siembren en donde quieran y que este nuevo árbol se convierta en un paso de ese gran camino por recorrer. ¿Qué ocurriría si cada multiplicador, logra incentivar a diez personas a sembrar?, ¿Qué alcance tendremos si decenas de viveros y personas se animan a generar y donar plántulas forestarles nativas? Los resultados serían exponenciales y podríamos demostrar que “una sola golondrina SI hace llover”.
"Tengo esperanza porque sembrare mi árbol y animaré a otros a sembrar y armaremos todos juntos una gran cadena del cambio".
Si quieres participar y hacer parte de nuestra red de multiplicadores INSCRIBETE AQUI