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Primer levantamiento de la vegetación del Cerro Bochica (Reserva Natural Bochica)

Columna de opinión

Por: Sebastian Alejandro Molano Cavieles



Recientemente se socializó la investigación titulada: “Composición florística y estructura de la vegetación de un bosque altoandino en el Cerro Bochica, municipio de Chipaque, Cundinamarca.” realizada por el Biólogo Alejandro Molano de la Universidad Nacional de Colombia.

La Reserva Natural Bochica (RNB) está situada en altitudes entre 2735 y 3005 msnm en el municipio de #Chipaque (Vereda Cerezos) y alberga algunos de los pocos relictos de bosque altoandino que quedan en la región. Los bosques altoandinos son ecosistemas que se caracterizan por factores como la presencia de niebla y nubosidad constante, bajos niveles de evapotranspiración, altas tasas de lluvia horizontal y temperaturas que oscilan entre 6 y 12°C, entre otros. Estas características configuran el conjunto de plantas que allí residen, es decir, la vegetación.


Algunas de las especies registradas: A) Columnea strigosa, B) Monochaetum glanduliferum, C) Cirtochilum tetracopis, D) Tillandsia biflora, E) Pleurothallis lindenii F) Tillandsia confinis, G) Fuchsia venusta.

Estos bosques poseen una enorme importancia para los habitantes del municipio, ya que prestan múltiples servicios ecosistémicos como el establecimiento de una alta biodiversidad animal y vegetal, suministro de agua potable, aprovisionamiento de especies maderables, almacenamiento de carbono y prevención de derrumbes y desastres naturales, entre otros. A pesar de su importancia, durante la historia de esta región, han ocurrido graves procesos de #fragmentación y #deforestación en estos bosques a causa de actividades agropecuarias y la paramización. Dichas perturbaciones tienen una gran influencia en la conformación de la vegetación de este territorio.

Se trata de la primera caracterización de la vegetación del cerro Bochica en la Reserva Natural Bochica. Se realizó con el apoyo de ABF Colombia (Applied Biodiversity Foundation) #SoyABF

Desde el año 2018, hemos venido analizando la ecología y las especies vegetales de esta región, encontrando que: se ha registrado un considerable número de especies (172) que pertenecen a 106 géneros y 60 familias taxonómicas. Estas especies son en su mayoría árboles (39%) y hierbas (29.1%).


Se observa una zona conformada por relictos de bosque, así como pastizales y conglomerados de vegetación en medio de los pastizales.

Dentro de lo registrado, se observa un alto número de especies epífitas de la familia #Orchidaceae (18), que en su mayoría depende de la presencia de vegetación boscosa, resaltando la importancia de estos ecosistemas en la preservación de la biodiversidad de la región. Es importante señalar que el 87.7% de las especies determinadas son nativas y que el 10.7% de estas son endémicas de la región andina. En adición, se han registrado 21 especies para la categoría “preocupación menor” (LC) de la #UICN, dos para “vulnerable” (VU) y una para “casi amenazada” (NT).


Se han registrado más de 100 especies vegetales en los relictos de bosque del Cerro Bochica.

Como se mencionó anteriormente, la conformación de la vegetación está influenciada por procesos de perturbación generados en el pasado. Como resultado se obtiene un paisaje compuesto de zonas boscosas, pastizales y conglomerados de plantas propias de la zona boscosa que se han establecido al interior de los pastizales.

La zona boscosa presentó cuatro estratos vegetativos. En el eje y se muestra la altura en metros y en el eje x la disposición idealizada de los individuos. Los dos primeros estratos presentaron la mayor cantidad de individuos (27.11% y 40.36% respectivamente), seguido del estrato 3 (20.68%) y finalizando con el estrato 4 (11.85%).

Al analizar por separado estas tres zonas, se observó una marcada diferencia en la cantidad de especies, de tal manera que la zona boscosa alberga al 85.5% de las especies registradas, mientras que las zonas de pastizal, generadas principalmente por la actividad agropecuaria, solo tienen un 20.3% del total. En adición, las especies presentes en la zona de pastizal presentan características propias de organismos invasores como una abundante lluvia de semillas, alta competencia y tolerancia a la insolación y a disturbios como el pastoreo. En contraste, la zona boscosa refugia a especies en su mayoría nativas y muchas de ellas necesitan de una estructura boscosa para no enfrentarse a condiciones ambientales inadecuadas como alta insolación.



En los conglomerados se establecieron especies que forman núcleos de vegetación importantes para la regeneración del bosque, ya que su presencia tanto en la zona boscosa como en el interior de los potreros indica que sus semillas pueden germinar en zonas clareadas, generando plantas que pueden actuar como pioneras y posteriormente favorecer sucesiones avanzadas al mejorar las condiciones del suelo y al crear condiciones microclimáticas que propicien el establecimiento de especies del bosque en las áreas de potrero.

La Quebrada la Idaza, mostrada a la derecha, es un importante afluente que suministra agua dulce a la comunidad.

Cuando se analiza detalladamente la zona boscosa, se observa que hay cuatro estratos vegetativos con individuos que tenían alturas entre uno y 15.8 metros. De estos, el 67.47% alcanzaban longitudes entre 1.0 y 5.4 m; esta gran cantidad de individuos de pequeño tamaño son buenos indicadores para la regeneración del bosque, ya que estos son los que a futuro podrán llevar a estos ecosistemas a etapas sucesionales avanzadas. Una baja cantidad de organismos en el estrato superior (11.85%), es frecuente en #BosqueAltoAndino, aunque también es resultado de procesos de tala selectiva de especies de gran porte, que han ocurrido en esta zona.


Por otra parte, se observó el establecimiento de la herbácea nativa Chusquea aff. scandens. Esta especie, se registró abundantemente al interior del bosque, suceso que es frecuente en bosques que han sufrido perturbaciones por tala y actividades agropecuarias. Aunque la presencia de esta hierba al interior del bosque es un problema para su regeneración, ya que posee características que conllevan a una disminución en la entrada de luz al suelo, la retención de semillas nativas en la necromasa que forman y con ello una competencia demasiado fuerte por luz, espacio y nutrientes para las especies nativas, es posible que esta pueda usarse en beneficio del bosque, limitando su presencia a las zonas de borde. Esto último, favorece la regeneración del bosque, ya que se crea una barrera que merma la entrada de especies invasoras y atenúa los efectos negativos de condiciones ambientales desfavorables como alta insolación.


La estructura y composición de la vegetación del Cerro Bochica muestra que esta área es de gran importancia en la #biodiversidad y ecología de la región. Un adecuado manejo y protección de estos bosques, podrán generar procesos de recuperación para los daños generados a estos ecosistemas y con ello la preservación de los beneficios que aportan a la región.



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